En el polígono.
Debemos estar atentos a las indicaciones del responsable de la línea.
Al sonar el timbre en los intervalos, debemos salir de la línea de tiro dejando descargada el arma y con el mecanismo visiblemente abierto.
Debemos mantener una actitud tranquila en el línea de tiro, los accidentes suceden con la ostentación, la falta de humildad y de sentido común.
Mantenga el puesto de tiro ordenado, evitará complicaciones y posibles accidentes.
Las armas deben estar apuntando siempre hacia los blancos.
No montar el martillo hasta tener decidido disparar.
No poner el dedo dentro del guardamonte hasta haber decidido disparar.
No apuntarse uno mismo ni a los demás con el arma, aunque sepamos que está descargada.
Si al disparar no escuchamos una detonación normal de disparo o si falta fuerza en el culatazo, debemos esperar unos segundos con el arma apuntado hacia los blancos, pues a veces se produce un retardo en la iniciación de la pólvora, o pude que un proyectil se haya atorado en el caño.
Antes de comenzar a disparar debemos observar el área de los blancos, no debe haber ningún objeto extraño.
Evite distraerse durante el tiro, y no distraiga a los demás tiradores.
No debemos colocarnos al costado de un arma disparando, pues tanto los revólveres como las pistolas lanzan partículas calientes a gran velocidad y pueden lastimarnos.
No dejar un arma cargada desatendida.
Si debemos transportar un arma dentro del polígono, lo haremos con el mecanismo abierto, apuntando hacia abajo, tomándola con firmeza y sin poner el dedo en el guardamonte.
Usar siempre protección para los ojos y los oídos.
No practicar tiro en lugares mal ventilados, los vapores del disparo son tóxicos.
No disparar un arma sin munición en la recamara, puede quebrarse el percutor, debemos ponerle algún elemento que no deje pegar en vacío el martillo, por ejemplo vainas usadas.
Mantener una actitud segura, calmada y responsable, Soberbia = Accidentes