En el domicilio.

 

 Depositar las armas fuera del alcance de toda persona no capacitada en su manejo, no solo de los niños.

Mantenerlas descargas, pero si esto no es posible debemos tomar fuertes medidas de seguridad.

Siempre guardar el arma de defensa en el mismo sitio y en las mismas condiciones, asi no tendrá ninguna sorpresa en caso de necesitarla.

Al limpiar, cargar, descargar, etc. su arma, deberá hacerlo estando solo, de ese modo no pondrá a nadie más en peligro y evitará distraerse.

La limpieza básica se limita a de vez en cuando pasarle un paño con un poco de aceite por las superficies metálicas, pero si la utilizó deberá limpliar también el caño y las recámaras con una baqueta adecuada y algún producto limpiador. El sudor de las manos es extremadamente dañino para el pavonado, siempre después de tocarlas debemos limpiarla.

Después de manejar munición debemos lavarnos bien las manos, pues el plomo es malo para la salud.

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