Síntomas que pueden indicar el posible consumo de droga por parte de los hijos.
Tendencia a estar mucho tiempo en el baño.
Tendencia a estar encerrado en la habitación.
Tendencia a dormir en horas no habituales.
Pasividad. Poco interés en hablar con la familia.
Durante los días de ocio, demasiadas horas seguidas fuera de casa.
Pérdida de interés por sus aficiones deportivas o culturales.
Mirada rara.
Ojos brillantes.
Se advierte que mienten en cuestiones que antes no lo hacían.
Aumento inexplicable de sus gastos personales.
Pequeños extravíos, en casa, de dinero u objetos.
Consejos ante la sospecha de drogadicción de su hijo.
- No actuar por libre, sin criterio.
- Cambiar impresiones con los profesores y educadores.
- Pedir consejo a especialistas más cercanos (médico de cabecera, psicólogo del colegio, etc.)
- Acudir a un centro especializado. Los ayuntamientos suelen disponer de casas de juventud u otras instituciones que cuentan con expertos en estos asuntos.
- No realizar ningún tipo de reproche al hijo. Propiciar un clima más afectivo. Dialogar más con él.
- Actuar de acuerdo a las recomendaciones dadas por los especialistas.
- Comunicar a las fuerzas de seguridad los datos que obtenga relativos a las personas y lugares donde se vende la droga.