Los secuestros extorsivos han avanzado a un ritmo aterrador, y es por ello que es muy importante saber cómo prevenirlos o manejarse ante ellos.
Es difícil aceptarlo, pero fácil entenderlo: secuestrar a una persona suele ser una tarea bastante sencilla. De hecho, basta con portar un arma, seguir al blanco deseado, ubicar un lugar solitario, y apuntársela, como para tener el control de esta persona.
Por eso, al igual que con todos los potenciales peligros a los que se deba hacer frente, es necesario tomar varias medidas de prevención, aunque las mismas van mucho más allá de lo que marca el sentido común. Por ejemplo, muchas personas cambiaron sus últimos modelos de automóviles por otros más austeros. Si bien esta es una buena fórmula para evitar los denominados secuestros “express” en donde los delincuentes eligen a sus víctimas al azar, no lo es para aquellos casos en los que los secuestradores realizan un trabajo de inteligencia. En ese caso, afirman los expertos, incluso aunque la persona se mueva en una bicicleta podrá ser raptado.
De la misma forma, la opción de un auto blindado podrá ser de mucha ayuda pero nunca totalmente útil, ya que si bien los blindajes llegan incluso a proteger contra el arma más potente, como la Magnun 44, los mismos no resisten un arma larga, como los fusiles .
De hecho, muchos de los secuestradores actuales conforman verdaderos grupos de inteligencia, se equipan con la última tecnología, y hacen un preciso seguimiento de sus víctimas, para así planificar con todo detalle sus acciones.
Por esto mismo, ha surgido todo un verdadero negocio de la seguridad, en donde se ofrecen desde autos blindados hasta pólizas de seguro por secuestro (que pueden pagar el lucro cesante y el monto del rescate, junto con el trabajo de los expertos en negociación), pasando por empresas evaluadoras de riesgo.
Sucede que, para tomar las mejores medidas de seguridad, será necesario efectuar un trabajo de contra-inteligencia, con lo que varias empresas, conscientes de que ningún ciudadano medio es experto en seguridad, pero si lo puede ser el delincuente que intente raptarlo, han comenzado a encargarse de prestar un servicio especial anti-secuestros para los altos ejecutivos y sus familiares.
Estas empresas se encargan de hacer una profunda evaluación de riesgo de todo el grupo familiar, identificar los puntos débiles de la casa, lugares de trabajo e itinerario, y, si es necesario, recomendar una custodia.
Según estos especialistas, es muy importante, en primer lugar, hacerle caso a la intuición. Por eso, si alguien ha sentido que lo han estado persiguiendo u observando, deberá comenzar a cambiar sus horarios e itinerarios y a extremar las medidas de seguridad. Además, señalan, existen varios puntos que toda persona debería muy tener en cuenta:
Hablar con la familia para saber como deberían manejarse ante algún potencial secuestro. Apoderar a abogados o miembros de la familia para que puedan actuar en nombre del secuestrado.
Guardar fotos y grabaciones actualizadas, junto con muestras caligráficas, de todos los miembros de la familia, para constatar la veracidad de las pruebas de vida.
Intentar no conducir ni transitar por calles poca transitadas o en zonas no demasiado vigiladas.
Instalar un localizador GPS en el automóvil, para que la policía pueda, mediante un satélite, conocer la ubicación del auto, lo cual será especialmente útil si la víctima ha sido introducida en el baúl.
Si ya se ha sido secuestrado, los especialistas aconsejan tener en mente los siguientes puntos:
Ser siempre sumiso con los secuestradores
Tratar de establecer con los raptores un vínculo personal
Pensar siempre en positivo, creyendo que pronto se estará libre, para no desesperarse
No tener en cuenta otra cosa que la supervivencia, tratando de no poner por delante el orgullo o el enojo